El propóleos de abeja, se presenta como un excelente remedio natural capaz de combatir infecciones y diferentes tipos de dolencias aportando a su vez, un sinfín de beneficios a nuestra salud.
Pero, realmente ¿de dónde proviene el propóleos? y ¿Por qué resulta su consumo tan beneficioso para nuestra salud?
El propóleos, se fabrica a partir de la resina que los arboles crean con el objetivo de defenderse y restablecerse ante las infecciones y lesiones que sufren diariamente por causas naturales.
Las abejas, absorben la resina y la trasladan a sus colmenas, mezclándola junto a otras sustancias naturales crean finalmente el propóleos, el cual aplican en paredes y suelos a modo de desinfectante natural ya que impide el ataque de hongos, virus y bacterias.
Algunos de los beneficios más destacables del consumo de propóleos son los siguientes:
– Ayuda a bajar los niveles de colesterol perjudicial, impidiendo a su vez la oxidación de éste en nuestras arterias
– Tiene efecto antiviral ante enfermedades de causa inmunológica, como el asma o alergias.
– Ayuda a combatir los molestos hongos de la piel.
– Fomenta el control de la presión arterial, evitando así la hipertensión.
– Refuerza nuestro sistema inmunológico, aumentando los niveles de defensas que responden frente a cualquier ataque de agentes infecciosos a los que diariamente estamos expuestos.
– Por sus cualidades cicatrizantes y reparadoras, resulta un efectivo aliado contra la lucha del molesto acné.
– Finalmente, el consumo regular de propóleos influye favorablemente en el sistema circulatorio, previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.