Qué tipo de riesgos existen si los bebés ingieren miel? Habrás escuchado que los niños menores de un año no deben tomar miel por peligro a desencadenar botulismo, enfermedad que paraliza los músculos. Pasamos a entrar más en detalle respecto a este tema.
Un artículo publicado en el periódico británico The Guardian sacó a relucir a la actualidad la conveniencia o no del consumo de miel entre los niños menores de un año, tomando el libro ‘La Colmena: historia de la abeja y nosotros’, de Bee Wilson. La autora del libro habla sobre lo inadecuado o no, de que los bebés menores de un año tomen miel por el riesgo a botulismo y considera que podría considerarse que esta afirmación resultaría de excesiva prudencia, ya que da lugar a alarmas innecesarias, según la opinión de la autora.
¿Qué es el botulismo infantil?
El botulismo infantil afecta a los niños, generalmente menores de 6 años, cuando ingieren esporas de Clostridium botulinum. Los bebés, al no tener un sistema digestivo maduro, las esporas consiguen germinar, multiplicarse y colonizar el intestino, momento en que se empieza a producir la neurotoxina del botulismo.
¿Qué dice la Asociación Española de Pediatría?
Recurrimos a unas declaraciones publicadas por la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su portal web, en medio de una ronda de preguntas sobre este asunto. Según señala la AEP, “en EEUU se dan unos 110 casos al año, la mayoría en bebés, algunos se relacionan con el consumo de miel contaminada antes del primer año de vida. El Instituto Nacional de la Salud en EEUU recomienda no consumirla antes de esta edad”. Dada esta explicación, la AEP aconseja que lo importante es valorar la importancia nutricional de cualquier alimento en el contexto de la dieta, y añade que “la miel no parece ser imprescindible en edades tempranas, como tampoco lo deben ser los edulcorantes de cualquier tipo, pues pueden condicionar la capacidad de ir aceptando sabores diversos”. Asimismo, la AEP puntualiza que “un uso racional de los mismos tampoco es disparatado. A nadie le amarga un dulce”.
Llegado a este punto y ante la pregunta planteada al inicio de cuáles son los riesgos de los bebés al consumir miel, expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) emitieron un informe sobre esta cuestión y ante la imposibilidad de garantizar la ausencia total de esporas, la recomendación es la prevención.
Así que desde Naturval nos sumamos a esa prevención, aunque si tú bebe ha tomado una cucharada de miel ocasional, tampoco es motivo para alarmarse. Seguro que cuando sea más mayor, si es fan de la miel como nosotros, ¡la tomará encantad@!
